lunes, 25 de mayo de 2009

Ya me tocó. Por fin encuentro tiempo para ordenar mi mesa, hacer la copia de seguridad y hasta para ver la tele.

Y es que cuando uno se lanza a esto de la virtualidad, día a día ha de sumar a sus tareas cotidianas –recados, problemas, hobbies… –, las del mundo virtual que se ha creado, eso sí, como se ve, resultan más fáciles de aparcar para otro momento.

De pronto, el 100% de nuestra actividad se convierte en el 70% sin Internet y el 30% con Internet o, a veces, a la inversa (¡que no sea más!).

En cualquier caso, como resulta tan complicado despachar con estos pedazos de amigotas y amigote a la manera tradicional, es decir, tomando una cervecita (o dos), sentados en una terraza y a menos de un metro de distancia, o con una buena cena al estilo de las que organiza Félix, pues hemos de recurrir a estos nuevos inventos de la comunicación, sin cerveza, sin cena y a larga distancia. ¡Qué se le va a hacer!

Será por eso que hecho a faltar el master o, mejor dicho, un poco de actividad, un master suavecito. Esos chats paralelos, ese intercambio de apuntes, la colaboración en los informes, las pruebas de vídeo… Tendremos que ir pensando en el doctorado. Dije una vez que ahí no quería llegar pero ya casi me apetece. Eso sí, será muy difícil encontrar otra oportunidad como la que tuvimos la suerte de vivir juntos.

Mientras, propongo una actividad virtual de videoconferencia para los cuatro, porque hemos coincidido a pares bastantes veces, incluso a tríos, pero el menage a “quatre” no lo recuerdo.

Ya me respondéis con vuestra opinión.

Y para ilustrar la entrada, os adjunto una foto de La Valldigna, la bella comarca donde vivo (ejem). El municipio que está al fondo a la derecha y cerca del mar, es Tavernes de la Valldigna. Allí tenéis vuestra casa.



Un abrazo

1 comentario:

  1. Gracias Vicent. Yo te acepto el ofrecimiento, y sabes que antes o después iré a esa tierra tuya, que también es la mía. No en vano, mi apellido y mis raices descienden del mismísimo José Martí (Por carácter, desde luego, bien puediera ser)
    Por mi encantada de hacer esa video a cuatro. Será divertido. Pon tu la fecha y sin problema.
    En cuanto a un nuevo curso, master, doctorado o similares, decir que tengo la cabeza echa un lío en estos momentos. Tengo claro que para el año que viene tengo que hacer algo. Pero algo que me satisfaga. Para mi el master, visto ya desde la lejanía, ha supuesto tanto un éxito como un fracaso. Me explico. Dejando al margen a los amigos que hemos hecho, creo que tanto entre compañeros, como en profesores, desde el punto de vista académico supuso un reto enorme, me divertí aprendiendo, me esforzé por mejorar mi vida profesional, aunque ello conllevase un gran sacrificio. El caso es que no ha dado los frutos profesionales que esperaba, y aunque a nivel personal estoy satisfecha, a nivel profesional no. Por eso en estos momenos y viendo que no se me saca ningún partido mi disyuntiva es la siguiente. Hacer otro master en la misma línea. Me gusta el de tecnologías de la información o similares, preparar oposiciones o (y agarrate cuando leas esto) apuntarme a un FP2 de electricidad, fontanería o mecánica.
    El motivo, fácil, en mi caso gastar tanta neurona, tanto dinero, tantas horas de trabajo para nada, pues creo que ya no. Por lo menos con la fontanería, albañilería o similares, me ahorro una buena pasta haciéndome mis propias chapuzas. Quien sabe, tal y como están las cosas a lo mejor me hago albañil por las tardes, y cobro en negro y me olvido de preocupaciones.
    Se admiten sugerencias

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